Por Rafael Pujols
Mao, Valverde.-
La falta de un régimen de consecuencias y de recursos económicos, imposibilita a la Alcaldía de este
municipio, cumplir con los estándares de limpiezas necesario para
mantener una ciudad higienizada, con mira a que los munícipes puedan tener espacios
que les proporcionen mejor salud y seguridad.
De
qué sirve que las autoridades de la ciudad de Mao mantengan una guerra contra la
basura, a través de sus afanes por mantener las calles y los parques de recreos
limpios, si no hay quien aplique de
manera efectiva las leyes contenidas en la Carta Magna y los mandatos emanados
por los Concejales de los Ayuntamientos, en cuanto al respeto al medio ambiente
y los recursos naturales.
Desde
el 16 de Agosto del pasado año 2016, el Alcalde de este Municipio de la
Provincia Valverde, Doctor Odalis Rodríguez, ha tenido que realizar amplias
jornadas de limpiezas en los diferentes barrios y sectores de la ciudad, debido
al cumulo de basuras, tanto en las calles como en los patios de las viviendas.
El
arreglo de las unidades recolectoras de los desechos sólidos ha sido un dolor
de cabeza para el ejecutivo municipal, esto debido a los pocos recursos económicos
que reciben por parte del gobierno central, que según el Alcalde, no llega al 3%
(tres por cientos) del Presupuesto Interno de la Nación, y que debiera ser de
un 10%.
La
falta de un régimen de consecuencia en donde las autoridades apliquen los
correctivos de lugar a las personas que lanzan vasos, platos, fundas y botellas
plásticas luego de una bebentina, es lo que lleva a personas inescrupulosas a cometer
delitos que violentan la convivencia humana.
Lanzar
desechos sólidos y otros tipos de basuras a las calles y en otros espacios públicos
en donde algunas personas van a recrearse y a caminar para preservar y mejorar
la salud, está establecido como un delito contra la municipalidad y que por
tanto conlleva a que esta persona sea pasible de ser sometida a la acción de la
justicia.
Los violadores de las disposiciones medioambientales del
ayuntamiento de Mao, al parecer no saben lo que es la higiene ni la limpieza,
ya que después de tomarse el licor o sus sorbos de cervezas tiran sin ningún miramiento,
los recipientes de vidrios, los vasos y fundas plásticas en las áreas verde sin
que les preocupe el daño que causan en su entorno, debido a que muchos de esos desechos van a parar a los
canales de riego para la agricultura que atraviesan la ciudad de los más bellos
atardeceres.
Al iniciar éste lunes 27 de agosto un nuevo ciclo de
caminata por mantener y mejorar la salud, me dio pena ver como desaprensivos
convierten los fines de semana los parques de recreo de la ciudad de Mao, en
focos contaminantes, cuando podrían disfrutar de esos espacios sin
causar daños tan solo con orden y serenidad.
No es que dejen de divertirse y tomarse unos tragos con amigos o
en familia, es que los desechos de lo que se consuma en esos lugares de
esparcimientos (fundas, platos, botellas y vasos plásticos, además de botellas
de vidrio ), sean depositados en los zafacones existentes o los echen y amarren
en las fundas en donde llevan esos artículos.
¡Sí!, pueden tomarse moderadamente sus cervezas y los traguitos de
whisky o disfrutar de una picadera comestible, pero debemos pensar en los demás,
en que esos espacios hay que mantenerlos con higiene para que puedan deleitarse
dentro de un marco legal y seguro para todos.
Usted cree posible que se puedas compartir en familia, y en
algunos casos con amigos donde haya una pocilga llena de cerdos hediondos llenos
de moscas y mimes, o ir a recrearse vestido de blanco al vertedero municipal y
alardear de teneres, tales como abundancia de dinero, jeepeta y carros de lujos.
Nadie ha pensado nunca ir a un espacio
donde se depositan desechos putrefactos que emanan unos olores nauseabundos,
llenos de moscas, mimes, mosquitos y otras plagas propias de esos lugares, a
divertirse ni a comer y mucho menos a compartir con amigos unos tragos.
El desorden no puede jamás estar por encima del orden, y en eso
entra también que no debe predominar la falta de higiene, sino, propiciar
siempre tener una ciudad limpia en donde los hombres y mujeres puedan sentirse con
sus hijos, seguros y en un ambiente sano.
“Cuidemos lo que es nuestro, aprendamos
a convivir en un ambiente donde la higiene sea uno de los pasos a seguir para
lograr una ciudad más limpia donde se produzca menos basura”…
Aportemos nuestro granito de arena para
ayudar a convertir a Mao, en una ciudad en la que se pueda decir “aquí tenemos
un municipio Basura Cero” No seamos participe de convertir los espacios públicos en
vertederos los fines de semana. Tomate tus cervezas o traguitos de alcohol,
pero recuerda que las botellas y los vasos deben ir al zafacón.
El Autor es Diplomado en Comunicación Social e Integral en la UASD-Centro Mao.
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