Por Rafael Pujols
Mao, Valverde, Rep. Dom.- Quiero felicitar por este medio a
los maestros y las maestras dominicanos hoy en su día, pero en especial a los
de mi provincia y aquellos que me formaron para que hoy sea un ente de bien.
No les pediré que se esfuercen más, porque sé que en el ejercicio magisterial
han dejado sus vidas, la salud, peor aún, abandonada sus familias para que
otros las cuiden y las formen.
Adelante mis queridos maestros!, no se amilanen ante las adversidades que
se les presenten en la vida y las que la sociedad muchas veces les enrostran
catalogándolos como los peores, que no trabajan u otras diabluras con que los
definen, hablaron de Jesús de Nazaret, siéntanse satisfecho de su labor
titánica, ustedes son verdaderos héroes aunque muchos los desconsideran.
¡Sigan trillando esas cosechas de saberes! porque sólo así podremos
extirpar las podredumbre social que nos deja la corrupción, la violencia que
destruye nuestros jóvenes, las drogas que nos arranca de cuajo a nuestros hijos
y la prostitución de nuestras niñas impulsadas por músicas extrañas y
subliminales, la transculturación inducida por algunos artistas y medios de
comunicación radiales y televisivos.
¡Continúen estimados Maestros!, mojando con sus conocimientos los surcos
sociales que malos dominicanos han querido envenenar para que no haya paz ni
armonía, ustedes tienen el compromiso juntos con los hombres de buena voluntad,
de sembrar una y otra vez esos laberintos dañados por la secuela que deja a su
paso la corrupción, para que surja la semilla de la igualdad y libertadora, de
amor al prójimo, pero sobre todo la fe en Dios como lo hicieron los Padres de
la Patria.
¡Continúen apegados a ese legado que nos dejaron Duarte, Sánchez, Mella,
Luperón, Santiago Rodríguez, Pancho Peña, Carlos Daniel, Desiderio Arias,
Rafael Fernández Domínguez, Caamaño, entre otros tantos hombres valiosos que
han nacido en esta tierra donde los malos dominicanos no deberían tener
cabida.
Recuerden educadores, que blasfemaron del Gran Maestro “Jesús de Nazaret”,
sus propios compañeros lo negaron, como ocurre hoy día, en sus alumnos quieren
crucificarlos a ustedes, uno porque quieren los paros docentes para quedarse en
sus casas holgazaneando y otros porque entienden que pierden el tiempo, pero no
se detienen a pensar que con sus logros gana la familia y gana el alumno.
Entonces, tengan la satisfacción de saber que los corruptos y malos
dominicanos no fueron forjados ni educados por ustedes, ustedes les inculcaron
los conocimientos para la vida y ellos lo utilizaron sólo para beneficio
propio, sin que les importara su país, la República Dominicana, esos nacieron y
crecieron podridos...Por tanto no tienen perdón de Dios…
FELICIDADES...MAESTROS y MAESTRAS, soy producto de ustedes, suyos de corazón, Fotoperiodista Rafael
Pujols. DIOS LES BENDIGA EN CUALQUIER RINCÓN DEL MUNDO EN QUE SE ENCUENTREN.
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