Por
error se le puso Fortaleza "G.B.M.", cuando debió ser "Fortaleza
General Benito Moción"
Por
Rafael Pujols
Mao.-
La población de este municipio y el resto de la región Noroeste, aplaudió el
hecho de que se les haya devuelto el nombre original a la sede de la Cuarta
Brigada de Infantería del Ejército de la República Dominicana Fortaleza General
Benito Mención.
Se recuerda que en el
cambio del aspecto físico del recinto militar, que sin lugar a dudas fue muy
atinado, el cual quedó sumamente atractivo y hermoso, pero posiblemente de
manera involuntaria, se le cambio el nombre por el de Fortaleza “G. B. M.”, que
no fue más que colocar las iníciales o abreviaturas del nombre del General
Benito Monción.
Este error, que a mi
entender se debió a una falla técnica, ¿de quién?, no lo sé, pero lo que si
estoy seguro, es que se le faltó a la memoria de un hombre que si supo defender
la patria que hoy día muchos pisotean como cual si fuere una cascara de guineo
en la acera, o simplemente un perro realengo que busca de que vivir en las
calles polvorientas de una comunidad cualquiera.
Pláceme destacar que el
giro tomado luego de que el Comandante de la Cuarta Brigada de Infantería del
Ejército de la República Dominicana, en la región Noroeste, General Ramón E. Jiménez Peña, dispusiera se
retomara el nombre original del recinto militar, “Fortaleza General Benito
Monción”, luego de una publicación que hiciéramos por este y otros medios de
comunicación con mucha responsabilidad, ha impactado positivamente a la población.
¡Sí…!,
el impacto ha sido tan fructífero, hasta el punto que muchos ciudadanos del
municipio y visitantes de otros pueblos de la región y el resto del país, se
paran a tomarse fotos en la parte frontal donde se aprecia imponente la figura
de un hombre portando un machete, un macuto y un fusil, como símbolo del Hogar
de los Macheteros, como es denominada la fortaleza en cuestión.
¡Loor al General Benito Monción!, Prócer dominicano que participó tanto en las guerras por
la separación de Haití, entre 1845 y 1858, como en la Guerra Restauradora que
procuraba la expulsión de las tropas españolas del territorio nacional.
Nació el 29 de marzo de 1826 en La Vega,
hijo de José Monción y Sebastiana Durán. Desde temprana edad se trasladó con su
madre a la comunidad fronteriza de La Visite, en Dajabón. Perteneciente a los
estratos más pobres del campesinado, se caracterizó por poseer una inteligencia
natural pero con escasa formación; se afirma que no sabía leer ni escribir, que
trabajó como jornalero al servicio del rico hatero y acaudalado comerciante
Santiago Rodríguez.
Cuenta la Historia, que la posibilidad
de vivir cerca de la frontera, junto a su valor y voluntad para el combate le
permitió encontrarse entre los primeros dominicanos que enfrentaron las
invasiones haitianas, alcanzando en 1845 el rango de Sargento de Granaderos en
la Batalla de Beller y luego subteniente de Batallón en Dajabón.
Al producirse la Anexión a España en
marzo de 1861, ostentaba el rango de teniente de las reservas; pero en 1856
participó como Capitán en la Batalla de Sabana Larga y el 21 de febrero de 1863
fue promovido a general cuando formó parte del movimiento insurreccional de
Guayubín, organizado secretamente en Sabaneta por el general Santiago Rodríguez
y que había sido programado para el 27 de febrero, pero fue descubierto debido
una delación de un borracho y tuvo que adelantarse de fecha al día 21.
El mayor aporte a la patria del General
Benito Monción, fue haber luchado por su independencia y el mantenimiento de la
soberanía, contra Haití y España.
Enfermo de gravedad, pidió que se le
permitiera morir en su casa en Guayubín donde falleció el 11 de febrero de 1898
a los 72 años de edad. Fue despedido por una gran multitud que asistió al
funeral. Cuando se cumplió un año de su muerte, el Congreso Nacional decretó
Duelo Nacional, y el 16 de agosto de 1944, Rafael Leonidas Trujillo dispuso que
sus restos reposaran en la Capilla de los Próceres, de la Santa Iglesia
Catedral Metropolitana, y más tarde trasladados al Panteón Nacional.
“Decir
la verdad en la República Dominicana, acarrea muchos inconvenientes, pero si
los resultados son buenos, eso nos llena de satisfacción por el deber cumplido”,
Fotoperiodista Rafael Pujols, Diplomado en Comunicación Social e Integral en la
UASD, Centro Mao.
En lo que concierne a
la publicación por el cambio del nombre de la Fortaleza General Benito Monción
por el de “G.B.M.”, me tocó sentir el desprecio del General Ramón E. Jiménez
Peña, cuando trate de saludarlo en momento que este acompañaba al Mayor General
José Eugenio Matos de la Cruz, Comandante General del Ejército de la República
Dominicana, en visita al maestro Cándido Almánzar, Rector Magnífico del Recinto
de la Universidad Tecnológica de Santiago en Mao.
A la salida de allí,
cuando mi amigo Jiménez Peña y el Rector de UTESA, Mao, acompañaban al alto
jefe militar, al Auditórium, donde el Mayor General José Eugenio Matos de la
Cruz, disertaría la Conferencia “Seguridad Fronteriza y el Rol del ERD en la
Seguridad Ciudadana”, trate saludar por tres veces al comandante de la Cuarta
Brigada del ERD, y me paso como a Jesús el enviado de Dios con uno de sus
apóstoles, antes de que terminara la actividad me negó el saludo tres veces.
“El verdadero amigo es
el que te dice la verdad aunque te hiera, aunque usted no lo crea sigo siendo
su más fiel amigo y seguidor, no por el cargo que hoy obtente, sino que valoro
su entereza y firmeza en la lucha contra los flagelos que día a día, noches
tras noches, atentan contra la estabilidad social de la región Noroeste y la
soberanía nacional”, a sus pies General Jiménez Peña, este humilde servidor,
que Dios le ilumine y puedas lograr los éxitos que usted anhela. BENDICIONES…
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